Hipnosis | Milton Erickson ¡Un genio hecho de palabras!

Paula Gabriela Paladino
25 nov 2022
2 Min. de lectura

Actualizado: 29 nov 2022

Milton Hyland Erickson, nacido en Nevada Estados Unidos en 1901, destacado psiquiatra y psicólogo, realizó muchas investigaciones de hipnosis mientras fue director de varios hospitales. Enseñó su forma única y particular de hacer hipnosis y cómo aplicarla.

A los 17 años contrajo poliomielitis, enfermedad que le provocó una gran discapacidad, los médicos no creyeron que pudiera seguir adelante ya que no podía moverse, lo que ellos nunca esperaron es que el desde su cama observara como su hermana se movía y se desplazaba por la casa, entonces comenzó a "moverse con su mente", es decir, Milton se imaginaba que podía moverse, imitando los movimientos de la hermana, al tiempo, logró recuperarse aplicando esta técnica de autohipnosis, que le sirvió también para aliviar sus dolores.

Lo que más caracterizó su técnica era que no solo se comunicaba metafóricamente con sus pacientes, sino que además, "operaba dentro de la metáfora a fin de producir un cambio", todo con tan solo una conversación , sin que ellos se percataran de que estaban en un estado hipnótico.

Entre las características primordiales de la terapia Ericksoniana se encontraba la incorporación de "siembra de ideas" o el "ofrecimiento de una alternativa peor" durante sus relatos enriquecidos con el uso de sus diferentes tonos de voz, sus cambios de postura en el cuerpo y precediendo la sugestión con el nombre del paciente, lograba un grado de "rapport", que muchos de tan solo verlo, se sentían mejor, veamos un ejemplo que yo misma uso en mi práctica:

" Pon tu nombre en la línea, ________________ y cada vez que veas un pájaro, cada vez que su canción te cautive...le pondrás alas a tus sueños y volarás alto, cada vez más alto... ya ves que cerca estás?"...

En cierta ocasión acudió al consultorio de Erickson la madre de una muchacha de 14 años; la muchacha estaba convencida de que tenía los pies demasiado grandes y por eso se iba aislando, le avergonzaba salir. Cuanto más intentaban convencerla con buenas palabras, más se aferraba ella a su idea de que sus pies eran deformes. Erickson concertó una visita con la madre, con la supuesta finalidad de someter a un examen médico a la madre misma. En el transcurso de la exploración, Erickson pidió a la muchacha que trajera una toalla, que se quedara detrás de él y tuviera la toalla preparada.

Poco después, dio un paso atrás y “sin querer” le dio un buen pisotón. Ella lanzó un grito de dolor. Entonces Erickson se volvió y dijo enérgicamente: "Si tus pies fueran lo bastante grandes para que un hombre los pudiera ver, no habría pasado esto." Y afirma que esta sola intervención fue suficiente para provocar el deseado cambio en la imagen que la muchacha tenía de sí misma.

Para quienes hemos encontrado como misión de vida, el acompañamiento a las personas para transformarse en su mejor versión, y nos apasiona la hipnosis al estilo Erickson, es de gran inspiración leer sus relatos llenos de astucia, de gracia, ese juego de palabras que bien dichas y actuadas, son una gran fuente de inspiración!!!